Pero si de repente el porcentaje de clics inválidos en campañas de búsqueda muestra una subida abrupta, agárrate que hay curvas. En un caso reciente con uno de nuestros clientes (CPCs medios > 10 EUR), cerramos octubre con resultados récord y de repente pasó lo que podéis ver en la gráfica. No solo llegamos a tener cerca de un 80% de leads inválidos, es que, a pesar de los reembolsos hechos por Google, desde entonces las campañas se han desnortado, y su rendimiento se ha hundido. Tras varias reclamaciones (consejo: ¡reclama, reclama, reclama, y vuelve a reclamar!), Google ha ido subiendo paulatinamente el porcentaje de clics inválidos, pero pese a todo el rendimiento de las campañas afectadas sigue siendo mucho peor que antes del ataque, lo que invita a pensar que aún hay una cantidad importante de clics fraudulentos que Google no está detectando.
Por otro lado, la extrema linealidad de la subida en el porcentaje de clics fraudulentos podría indicar que el ataque está milimétricamente planificado… o que Google en las primeras semanas no se enteró ni del NODO y que solo en enero empezó a detectar el grueso del ataque. Esto último podría pasar si Google solo detectase e investigase clics duplicados a partir de un número suficientemente alto en un periodo de tiempo X. La idea de un Google lento en la detección por tener cierta tolerancia a los primeros clics tóxicos no deja de ser una mera hipótesis, pues el algoritmo antifraude de Google es una caja negra, pero que explicaría esa línea recta en la gráfica a partir de noviembre.
Más allá de reclamar, lo que puedes hacer es intentar identificar por tu cuenta las palabras clave, términos de búsqueda, dispositivos y ubicaciones que hayan tenido un comportamiento anómalo desde el comienzo del ataque, para excluirlas o, si usas puja manual, bajar significativamente las pujas en los términos, ubicaciones, dispositivos y audiencias bajo sospecha. Algunos signos que indican esta actividad incluyen un aumento repentino en la tasa de clics (CTR) acompañado de una disminución en la tasa de conversión; un incremento drástico en la tasa de rebote o una disminución significativa en el tiempo de permanencia en el sitio web o en las landing pages; un aumento en las visitas PPC desde ubicaciones que no están en tu segmentación; o un volumen significativo de clics provenientes de una única ubicación, como un solo código postal o un radio geográfico reducido.
Si toda la actividad fraudulenta proviene de unas pocas direcciones IP, una opción es bloquear esas IPs, pero solo recomendamos hacer en casos extremos, de manera temporal y como último recurso. Hoy en día está muy extendido el uso de IPs dinámicas (lo que hace que el bloqueo de una IP tóxica tenga un efecto efímero) y de CG-NAT, una solución de los operadores que permite que decenas — en algunos casos, cientos — de clientes se conecten a Internet compartiendo una misma IP. Por ello, puede pasar que para evitar a algunos usuarios tóxicos termines bloqueando a miles de usuarios que podrían ser potenciales clientes para tu negocio.
Si sospechas de alguno de tus competidores en concreto y sus oficinas no están en el centro de una gran ciudad cuya población sean clientes potenciales tuyos, puedes plantearte “apagar” un radio de 1Km que abarque su localización. Es engorroso, porque Google no permite excluir directamente ubicaciones en campañas de búsqueda utilizando coordenadas y un radio, por lo que tendrias que hacerlo dando un rodeo: (1) define una ubicación positiva con un radio de 1Km que incluya a tu competidor (2) pon un ajuste de puja en ese círculo de -90%; y (3) usa puja manual, porque si no, Smartbidding ignorará el ajuste. Si crees que pasarte a puja manual va a hacer que sea peor el remedio que la enfermedad, excluye toda la ciudad, duplica la campaña y en la nueva, targetea solo esa ciudad, esta vez si, en puja manual, y con el ajuste de -90% en la zona cero. No es la solución ideal, pero a grandes males…
Ojo: si tiras de ubicaciones de radio 1Km para evitar clics de competidores, ten en cuenta que el círculo no tiene que estar centrado en tu competidor: es suficiente con que le incluya. De hecho, intenta centrarlo en la zona más despoblada posible de sus alrededores. Por ejemplo: si sospechas de que un competidor tuyo que trabaja en Mercamadrid está clicando en tus anuncios y quieres evitarlo, una ubicación circular en torno a Mercamadrid también te te haría perder a vecinos de Vallecas y Villaverde. Es mejor desplazar el círculo al sureste, que está despoblado, para que cubra la menor población posible sin renunciar a cubrir todo Mercamadrid.